CAPÍTULO I
"CONSIGUE TU SUSTENTO, ¡INSECTO!"
Los cazarecompensas - 02/04/5142/fecha Terra
Un mensaje de texto inundó las redes interespaciales:
"Ha sido detectada una cantidad jamás vista de Pleridium en el planeta rocoso Iruta. Coordenadas 22" 46,13. ¿Quién quiere ser jodidamente rico? ¡Cuidado con los gusanos, no sólo comen tierra!"
Muchos cazarecompensas, viajeros, asesinos, científicos, exploradores y demás, partieron hacia Iruta con el fin de encontrar el precioso e invaluable material y hacerse enormemente ricos. Sin embargo, una vez pisaron la superficie rocosa y arenosa del planeta, muchos huyeron aterrorizados y otros murieron destrozados por los Dupotamus, criaturas terroríficas que habitan en las profundidades de Iruta, similares a gusanos come tierra gigantes. Estos monstruos pueden hacerse invisibles al ojo humano cuando gusten.
Así fue como tan sólo tres cazarrecompensas experimentados lograron acercarse a las coordenadas indicadas sin ser heridos de gravedad por los Dupotamos. No obstante, cuanto creían haberlo logrado, cinco gusanos más grandes que los anteriores brotaron del interior de Iruta, dispuestos a acabar con los invasores.
El primero en ser sorprendido y atacado brutalmente fue Fert, quien logró huir dejando una torreta automática que distrajo al monstruo con una lluvia de balas. Unos metros más al oeste, Kimito fue acorralado por dos Dupotamos más, enfrentándolos con Kaito, su daga protectora, la que consideró de inmediato como enemigos a las terribles criaturas, matándolas de un solo ataque. Mientras tanto Thian, el tercer cazarrecompensas, no corrió con tanta suerte. Otro Dupotamo emergió de la tierra mostrando su furia, haciendo espirales que podrían estrangular a cualquiera que entrara en sus terroríficas fauces.
Kimito intentó acercarse a Thian para curarlo, pues había quedado gravemente herido. Sin embargo, el gusano atacó nuevamente a Thian recibiendo así un golpe contundente. Kimito intentó acabar con el aberrante mosntruo, pero este lo contraataca con más éxito, causándole daño. Thian, mal herido pero decidido, sacó un arma lanzallamas para acabar con la monstruosa criatura. En un primer intento logra quemar una parte del enorme y aterrador cuerpo de su rival, quien enfurecido por el dolor ocasionado por el fuego, intentó aplastar al cazarecompenzas de un sólo golpe, pero Thian logró esquivarlo con dificultad mientras preparaba su arma para un nuevo intento de derribar al gusano. Esta vez el fuego envuelvió a la criatura mientras se retorcía sobre el suelo tratando de apagar las llamas y calmar su dolor. Thian no lo dejó recuperar, no lo permitiría, y le dispara una última vez para derrotarlo.
Fert, Kimito y Thian se sentían victoriosos, pero no sabían lo que le esperaba, aún les faltaba enfrentar al líder de estas macabras criaturas, el más fuerte y asqueroso gusano capaz de lanzar una baba ácida que desintegraría al instante cualquier cosa. Fert activó otra torreta, esta vez más poderosa logrando herir al asqueroso gusano. La temible criatura salió por completo de la tierra mostrando su verdadera longitud, parecía convulsionar haciendo que todo a su alrededor. temblara. Los tres sobrevivientes se golperaron fuertemente contra el seco suelo de Iruta cada que la cola del gusano impactaba la superficie del planeta. De repente se detuvo, su piel se endureció fortaleciéndose disponiéndose a devolver el ataque. Se puso de pie y los tres luchadores miraron con terror su longitud, luego se lanzó hacia abajo con fuerza para tirar su ácido que por poco cae sobre Kimito, pero en el momento en que abrió su boca para mandar un segundo ataque de ácido, Fert tiró una torreta dentro, logrando que esta explotara en el interior del gusano, clavando esquirlas en sus órganos vitales, y así acabando con su vida.
Con todas las criaturas muertas y sin más movimientos en la tierra que avisara de próximas presencias, los tres héroes se acercaron a una pequeña cueva que había en medio del lugar. Allí encontraron una pequeña puerta de madera. Temerosos, abrieron la puerta y encontraron un nido con siete huevos de colores diferentes, uno blanco, otro gris de puntos oscuro, un caqui, otro rosa con verde, uno negro y dos doraros. Desesperados comenzaron a buscar el codiciado material y no vieron algo que pareciera ser valioso como el Pleridium. En medio de los huevos sólo encontraron una pequeñísima gema rosada. La tomaron con sospecha, sin prestarle mucha atención.
Thian decidió aplastar el huevo negro y ¡oh sorpresa! la bota de nuestro héroe quedó desecha, y el dolor causado por una fisura en el hueso de su pierna, lo tiró al suelo. En ese momento el huevo blanco comenzó a moverse y a quebrarse, de él nació un gusano bebé que tira ácido. Los tres cazarecompenzas sin tiempo suficiente para poder esquivar la sustancia, fueron quemados levemente. Thian, adolorido, desde su lecho de piedra, le tiró un dardo con una sustancia que roba energía y logró dormirlo, pero no lo mató, quiso quedarse con él.
No se habían dado cuenta de que un poco de ácido cayó en el huevo negro, pudiendo avistar que estaba vacío, pero Fert pensando en lo resistente que podría ser este material decidió adueñarse de la cáscara del huevo negro para fabricar un arma una vez estando de nuevo en La Tierra.
Thian, desesperado por el dolor y la falta del material invaluable que prometía el mensaje interespacial, comenzó a dispararle al huevo verde, y encontró una telaraña súper extensible dentro de él. La guardó con sus pertenencias, no sin antes envolverla cuidadosamente en un pañuelo especial, pues pensó que quizá en algún momento podría ser de utilidad.
Fert, abrió uno de los huevos dorados, frágil como un huevo de gallina terrícola y de él nació otra criatura muy tierna de color dorado rojizo, parecido a un zorrillo pequeño, también decidió quedárselo, pues le maravillan las criaturas tiernas y misteriosas. Mientras, Kimito abrió el otro huevo dorado, donde encontró un pequeño bichito amorfo, y pues, al ver que sus compañeros se quedaron con lo que encontraron dentro de los huevos, Kimito toma a la criaturilla en sus manos y se queda con él.
Así pues, intentaron romper el huevo café y el gris sin éxito, decidieron entonces montarlos en la nave con mucha dificultad debido a su gran peso, pensando en no dejar nada allí que pudiera ser de un valor incomprendido. De inmediato partieron rumbo al Domo Nautylus Terra, pues es el hogar donde moran Kimito y Fert, además, podrían curar a Thian allí pero, sobre todo y más importante, averiguarían el valor de todo lo ganado en aquella difícil misión con el ánimo de repartir todo equitativamente... o por lo menos eso dijeron.
Buscando la luz - 02/04/5142/fecha Terra
Hatsumi amaba ver, a lo lejos, la hermosa, tenue y pálida luz azulada que emanaba de Leburio, la estrella vital de la galaxia Everesuto. Su luz es tan escasa que la noche reina eternamente en Rukel, sin embargo, después de un largo sueño reparador, Hatsumi despertó en medio de una infinita oscuridad. Se puso en pie presa de un miedo incomprensible, trató de buscar su amada estrella azul en el basto firmamento, pero sólo halló más oscuridad. Desconcertado, se trasformó en una pequeña lagartija de color verde oscuro; criaturas que abundan en la superficie de Rukel, poseedoras de una maravillosa habilidad: visión nocturna. Así, Hatsumi correteó rápidamente hasta el Domo Nautylus Mori, pues presentía que tal mal sólo podría ser obra de los seres humanos.
Encontró el Domo desolado, salvo por dos jóvenes soldados que se preparaban para partir en la última nave visible del puerto. Hatsumi escuchó atentamente la conversación de los soldados, cuchicheaban sobre un material lumínico e invaluable que se dirigía en ese momento al Domo Nautylus Terra y que, al parecer, había sido encontrado por tres cazarecompensas. También se enteró, gracias a los parlanchines, que Rukel había sido escondido, gracias a una pantalla reflectora de alta tecnología, que lo apartaba de cualquier luz, así, sería invisible para cualquier ser. Rukel es valiosísimo para los terrícolas, pues es el único planeta hallado, hasta ahora, que puede albergar toda la flora existente en la Tierra.
Entonces pues, Hatsumi, lleno de dolor y rabia, embarcó en la nave junto con los jóvenes soldados, ansioso de buscar respuestas en el Domo Nautylus Terra y de conseguir ese material invaluable para, de alguna manera, devolverle la luz a Rukel. Para su desgracia, la pequeña lagartija fue visualizada por los soldados, Bryan y Kevin; Kevin, aburrido por el largo viaje, decide retar a Bryan a tragarse la largatija; al oír el reto, Hatsumi trató de huir en vano, pues fue atajado por Bryan quien sin dudar se lo tragó.
Hatsumi despertó adolorido, como si hubiese atravesado forzosamente duras paredes; no podía respirar, flotaba en un mar agrio y espeso, la fetidez le hizo recordar lo sucedido... ¡Se encontraba dentro del estómago de Bryan! Asustado, Hatsumi tomó la forma de una bacteria casi mortal, lo que causó una diarrea inmediata al joven soldado, quien por suerte logró llegar a tiempo al inodoro. Así pues, Hatsumi en forma de bacteria fue expulsado y transportado a través de la tubería de escape, hacia un tanque de almacenamiento de residuos líquidos, orgánicos, altamente contaminados.
Una amenaza invisible - 02/04/5142/fecha Terra
Los Bargosh, se dice, han existido desde siempre, sin embargo, no se sabe de dónde vienen. Algunos dicen que su hogar es el universo, cada rincón, cada planeta, cada estrella. Son criaturas invisibles al ojo humano, algunas razas pueden detectarlos, pero casi siempre pasan desapercibidos. Tienen apariencia similar al copo de nieve cuando toma forma de estrella de hielo. Viajan de planeta en planeta, no se sabe con qué objetivo, pero son famosos por contagiarse de todos los virus existentes mientras viajan, sin ser afectados. Así, los Bargosh han transmitido un virus muy común en el Domo Nautylus Terra por varias galaxias afectando en demasía muchas poblaciones, entre ellos algunos planetas de las galaxia Haspe y Olmus IX. Los planetas Deus, Arkan y Kalion han sido los más afectados por este virus mortal llamado Gripe.
Light, capitana y líder suprema del planeta Kalion, lamentó la pérdida de un tercio de su escuadrón explorador gracias a una terrible enfermedad no identificada, sin embargo, una fuente confiable le aseguró que la cura a tal calamidad se encontraba, sin duda, en el Domo Nautylus Terra. La furia de Light fue inmensa, pues odia a los terrícolas y su ambición sin fin, pero tomó la valiente decisión de marchar ella misma, en soledad, hacia aquel indeseado lugar en busca de la cura que salvaría a su planeta. Así fue como la valiente capitana surcó el silencioso y oscuro universo en su nave personal rumbo al Domo Terra; no tardó mucho el llegar, aterrizó en un lugar polvoriento y desolado. Su traje la protegía de cualquier amenaza radioactiva, aunque ciertamente, eso era lo que menos le preocupaba. ¿Cómo podría deslizarse entre las gentes y conseguir la cura siendo una Kaliona? Los terrícolas odian a los Kaliones, pues son de las pocas razas que se han revelado a ellos y han salido victoriosos.
Caminó durante horas sin que el paisaje cambiara en lo absoluto; por fin entendió que había aterrizado sobre los túneles Pao-Pao, lugar que los terrícolas del Domo evitan a toda costa, pues está plagado de toda clase de seres repulsivos y peligrosos. Así, Ligth se sintió afortunada al haber aterrizado, sin querer, en la única parte de la Tierra que no estaba cubierta por el Domo invisible. Decidida, paso a paso, se dirigió a ninguna parte en busca de de la cura para la Gripe.
Así mismo, gracias a los Bargosh, el Rey Raiden del planeta Deus perdió también a amados miembros de su familia y gran cantidad de su pueblo. En alianza con los hermanos capitanes del planeta Arkan, quienes también estaban afectados por el virus, decidieron partir al Domo Nautylus Terra en busca de una cura, pues Luz, la prometida de Danmaru, uno de los hermanos, es humana y reconoció el mal al instante y también su cura, deben conseguir una medicina muy antigua llamada Acetaminofén. Así fue como en Rey Raiden fue disfrazado de arkiana e introducido como servidumbre en la nave de los dos poderosos capitanes, pues los deudinos son detestados por los terrícolas, mientras los arkianos son aliados.
Así fue pues como la gran nave arkiana surcaba el espacio con un único objetivo, pero algo les detuvo, un mal siniestro e invisible que les atacó sin piedad. Una enorme nave aleryana les impactó causándoles un daño casi irreparable. Atracó a la fuerza junto a la nave arquiana y sus tripulantes invadieron la nave que emanaba fuego y gases de su interior. El Rey y los dos capitanes se vieron acorralados y acabados por estos repulsivos seres verdoso y alados, pero, en ese momento, algo grande y fuerte perforó el corazón de la nave aleryana, una embarcación desconocida y nada similar a algo visto anteriormente por todos aquellos ojos que presenciaron el incidente. Sin embargo, Luz, la prometida humana del capitán arquiano, creyó reconocer este extraño objeto. Era un barco muy viejo, igual a los que había visto en el museo del Domo Nautylus Terra, perteneciente a la Grecia antigua e inmemorial, cuna de las civilizaciones humanas. Lo que no entendía Luz, era qué hacía esta nave allí y cómo no se destruyó al impactar la nave aleryana de gran tecnología avanzada y desconocida para la humanidad. El barco antiguo estaba construido con madera, no tenía más que un timón, mástil y una vela. Era largo y puntiagudo y en su popa, se encontraba un hombre, un humano, vestido extrañamente, sin traje espacial para poder sobrevivir en el inclemente espacio exterior; tan sólo llevaba unos trapos coloridos que cubrían parte de su pecho y caían como faldas hasta sus pies, casi descubriertos.
La nave aleryana se hizo invisible de nuevo y en medio de su agonía se alejó con todos sus tripulantes, vivos o muertos. Estupefactos, los arkianos vieron como aquella embarcación extraña e inexplicable se acercaba lentamente a ellos con el hombre a bordo. Al hablarles, identificaron un idioma desconocido, sin embargo, gracias a la tecnología de la universalización de las lenguas y las comunicaciones, ambas partes lograron entenderse.
Ozro, el viajero del espacio y el tiempo, es un griego que fue absorbido por el agujero negro que, gracias a su gran poder, no sólo violó las leyes del espacio y la materia, sino también del tiempo, trayendo consigo al antiguo guerrero hasta la época actual.
El griego tan sólo tenía un objetivo, buscar la verdad acerca de lo que había ocurrido y volver a su hogar, así pues, después de la reparación de la nave arkiana, decidió navegar con ellos hasta el Domo Nautylus Terra.
No sólo es una tarea, es el deber del corazón - 02/04/5142/fecha Terra
Fun Flower miraba embelesada el movimiento de las olas, cada una de ellas brillaba, a la luz de la gran estrella azul, de una manera diferente. Era su momento favorito del día, faltaba poco para la puesta Kita no safaia y la resplandeciente aparición de Minami no safaia. Su meditación fue interrumpida por uno de sus soldados personales, quien le llevó noticias importantes: los humanos solicitaron apoyo de Liberus para salvar a todo un planeta de la extinción inminente. Un planeta lejano y desconocido para Fun estaba siendo azotado por una tormenta de proporciones jamás registradas en el universo, debido a ello una ola gigantesca estaba a punto de arrasar con la vida en cada rincón de aquel lugar. Así pues, la líder de Liberus aceptó el trabajo que además, seria bien remunerado, pues para ella nada es más importante que la vida.
Una nave bien equipada zarpó de Liberus con 9 tripulante, Fun Flower y 8 de sus mejores soldados de agua, quienes eran reconocidos por ser los mejores en el dominio del líquido y sus derivados. No pasó mucho para que la veloz embarcación enfrentara los primeros peligros del espacio, pues para llegar a aquel planeta misterioso debían cruzar una lluvia de asteroides que les tomó casi por sorpresa. En medio del caos y la preocupación, tres grandes rocas se precipitaban a gran velocidad hacia la nave liberiana, pero el gran poder de Fun detectó el centro acuoso de los asteroides antes de que impactaran con la nave y ordenó a sus soldados controlar el núcleo de los cuerpos celestes con sus habilidades y desviarlos. Lo lograron sin recibir daño alguno y siguieron su curso sin problema.
La ola era tan colosal que se podía ver desde el espacio exterior, había arrasado ya con casi la mitad de la superficie, así que los rescatadores aceleraron y por fin aterrizaron sobre el suelo de aquel lugar, justo frente a la terrorífica ola. Los 9 valientes Liberianos hicieron frente al monstruo desenfrenado, concentrando todo su poder para evaporarlo. Así, la gran ola fue evaporada y debido a ello el planeta sufrió un mes de lluvias que fueron controladas por algunos guerreros que Fun Flower dejó encargados de la situación. Una vez la capitana estuvo de regreso en Liberus, se dio cuenta que había sido estafada por el terrícola que la contrató, pues el interés del humano era salvar unos cultivos de una planta alucinógena que tenía como propiedad ilegal en aquel planeta desconocido, esta planta es ilegal en el Domo Nautylus Terra y en todo el territorio controlado por los terrícolas por sus dañinas consecuencias al consumirla, pero es muy valiosa y costosa.
Aunque la prioridad de Fun fue salvar a los habitantes de aquel planeta lluvioso, no toleraba sentirse engañada, así que partió en ese mismo instante, con sus mejores guerreros hacia el Domo Terra, con el fin de encontrar al estafador y hacerle pagar.
